El inicio de 2024
Lo cierto es que no sé muy bien cómo escribir esta entrada. Hay gente que se centra principalmente en cómo fue el año anterior, gente que casi parece que prefiera olvidarlo y se centra en cómo ha comenzado el siguiente, y gente un poco indecisa que se queda en el punto medio. Creo que voy a ser de esos.
2023 fue un año intenso en varios sentidos. Por una parte continué en la andadura de adaptarme a la adjuntez. Comencé a hacer guardias localizadas, que son mucho mejores que las presenciales, por supuesto, pero tienen sus propios retos. No es fácil a veces decidir si tienes que ir, si es algo que se puede diferir, si es un caso para citar al día siguiente o al lunes, 2 días después… Además, puedes hacer todas las preguntas que quieras, pero el compañero que tienes al otro lado también tiene lío, y no puedes mantenerle entretenido mucho tiempo con tu indecisión. Creo que poco a poco iré pillándole el truco, pero reconozco que me sigo poniendo algo nervioso, sobre todo si a la vez tengo consulta de tarde y no hay residente en el hospital.
También fue el año en el que decidí que, ya que estaba estudiando un temario similar, ¿por qué no me matriculaba en una carrera? Así fue como entré en Ciencias Ambientales por la UNED. Por ahora, a dos asignaturas por semestre (geología I, II y matemáticas I, II) porque casi no tengo tiempo para dividir entre todos mis intereses, y menos con la cantidad de tardes que tengo en el trabajo. Porque no, no es el mismo tiempo el que tienes por la mañana pendiente de tener que irte (y más cuando el trabajo me queda a 40 minutos por una carretera en la que suele haber atasco) que el de la tarde, que ya has cumplido con tus obligaciones laborales. Y bueno, adaptarme a eso ha sido otra dificultad, por cierto.
Aunque me hubiera encantado seguir, también dejé el voleibol. No estaba contento con los últimos entrenamientos, los cambios de horario, los cambios de lugar… me gustan muchas actividades distintas y no me sobra el tiempo, y esa falta de seriedad me hizo replantearme si me merecía la pena. Por ahora, no. Quién sabe en el futuro… me lo pasé genial mientras duró.
He disminuido bastante mi ritmo de lectura. Creo que estoy un poco saturado con tantas actividades, y se nota. Leo más cómic, que es bastante más ligero por lo general. No es algo malo necesariamente, probablemente acabe aumentando de nuevo en el futuro.
¿Y cómo ha empezado el año? Pues suspendiendo cálculo para sorpresa de nadie, peeeero por bobás que seguramente pueda superar en septiembre. Los primeros días estuve muy desanimado pero ya lo voy llevando mejor. No puedo ser duro conmigo mismo en este sentido.
He estado actualizando algunas secciones del blog, y quitando otras. Casi no se nota, pero me da más paz mental. Posiblemente cambie algunos esquemas de colores en el futuro, pero no quiero retocarlo mucho más ya. Y el portfolio, que intenté con una extensión de Wordpress, lo he borrado y pasado a una web estática generada con Hugo. No entiendo muy bien todo lo que hace, pero más o menos me he podido apañar con algunos tutoriales. Aún está en construcción, y solo hay fotos de prueba, pero iré dándole forma poco a poco, ahora que ya tengo el esqueleto básico.
Como nota positiva del inicio de año, la santa y yo hemos ido al cine unas cuantas veces, a ver películas un poco menos comerciales de lo habitual, y eso me ha encantado. Hacía tiempo que queríamos ir pero no había una buena racha de películas que mereciesen la pena. Tenemos la suerte no obstante del cine del Alcampo, que pone algunas en VOSE y un poco menos comerciales, así que los pocos días que coincidimos por los horarios del trabajo intentamos aprovechar e ir.
¿Cómo seguirá el año? Pues quién sabe, pero por ahora creo que va bien encaminado. Iré actualizando.
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